martes, 2 de marzo de 2010

Leer, leer, leer, vivir la vida

Leer, leer, leer, vivir la vida
que otros soñaron.
Leer, leer, leer, el alma olvida
las cosas que pasaron.
Se quedan las que quedan, las ficciones,
las flores de la pluma,las solas, las humanas creaciones,
el poso de la espuma.
Leer, leer, leer; ¿seré lectura mañana también yo?
¿Seré mi creador, mi criatura, seré lo que pasó?
Miguel de Unamuno

lunes, 1 de marzo de 2010

Caducidades

No, señores, la madurez no llega de la mano de los años pasados por esta tierra nuestra.

Decidir o intentar aclarar que es lo que la hace posible para algunos y para otros es una tarea demasiado ardua, yo como simple mortal “no me voy a comer el coco”. La lógica normal nos hace pensar en ese grado de “sabiduría” por edad o bien causada por las vivencias; mas cuando estos dos hechos se dan y con lo único que te encuentras es con una cabeza hueca, mandas a tomar viento lo esperado como lógico y es que a veces está no se encuentra ni debajo de la mesa y si algunas polillas.

Quien no me conozca al leer tales palabras pensará en una indignación o a saber, pero aquellos que ya saben de mi verán en realidad lo divertida que me encuentro, cuál es el acontecimiento cascabelero. ¡Oh, señoras mías! No podría ser otro, lo evidentes que pueden llegar a ser los hombres, a esos que se dicen inteligentes.

Que la noche da para mucho, de todos es conocido, con esa fauna desinhibida de prejuicios, lindos gatitos intentan ser tigres, gallinas cluecas zorrones, buitres en peces intentando entrar en la cueva. La noche con sus ligoteos y su gran escenario de ser otro que no eres, con la idea de “si cuela” y calientas sábanas lavadas sin suavizante de hace tres meses.

Es aquí donde el actor principal de la comedia llega, con aires de Casanova desvaído, una mirada de “yo lo sé todo, confía en mí vengo de los altares del dios Dionisio, yo fui su maestro” y cuanto más se aproxima a tu rostro para contarte el cuento de los tres cerditos, notas como bizquea, de bajar de los cielos ha de ir a revisarse la vista, ¡eso debe ser estrabismo!

El primer acto en la que la agasajada no eras tú, sí otra más joven con tacones rapiditos, pues este galanteador no es un hercúleo en plena efervescencia y el dicho “más sabe el diablo por viejo que por diablo” cuando se trata de elegir entre vigor y saber, el viejo tiene todas las de perder.
Te encuentras que el desdichado ve sin lugar a dudas otra edad en ti, ¿pensará ante la diferencia la debida carencia carnal? Su actuación es sublime, una copita aquí un acercamiento a tu yugular, un “tú me comprendes ¿verdad?”. Intenta dar a entender que si vas con él, será lo mejor de tu vida, él que nunca engaña yendo con la verdad por delante, (se le ha olvidado contarte, su separación, la custodia de los niños en fines de semana, la crisis de los cuarenta en un mundo de nunca jamás y que esta en el paro), ¡Cuánta grosería si te describe la realidad! con lo feliz se es en la ignorancia, total para una cama de noche con calabazas…

Cuando ya no tiene otro piropo en los labios, repertorio ni en la mente, saca del bolsillo su móvil, con cámara naturalmente, aquí comienza a enseñarte sus novietas imaginarias, mujeres normales, no son este gran conquistador se lleva lo mejor, que son mujeres sacadas del Vogue, ¡no te vayas a pensar, su gusto es exquisito!
Una tan normal en su naturaleza le entra la duda de por qué está sentado y dando la charla bien aprendida sin cambiarla para ninguna, le preguntas con toda la inocencia, si no sigue con “ella”, esboza una gran sonrisa ¡niña ya te tengo!, el gran amante con la guapura no se siente lleno, él busca alguien con quien poder hablar, el mundo alternativo al revés de bellezones han pasado a ser mudas, y tú mujer corriente tienes toda la suerte en acaparar su atención.

Ya no hace falta llevarte a su guarida y sacarte el álbum de fotos lo llevan en el pantalón ¡qué hace mucho más bulto! Manías siempre con lo mismo ni con quince ni cuarenta, ni en enseñado en supuestas camas, estos hombres no comprenden no es de cabales y sí de dibujitos de casper, con esas comparaciones, cualquier día saco el metro a ver que tal le sientan a ellos, ¡tienes una S de talla buenas noches corazón! La agudeza femenina llega a saturarse no digo que el saltarín no sea listo pero sí evidente, te quiere llevar a su terreno y si sabe bien su papel comprende que por hay no llega, mejor ir directo al grano, pregunta clave la de siempre te deja para que lo pienses unos minutos, gozar no gozar, déjame pensar, no machote creo que no, la estampada para que salga por el atrezzo es la mejor ¡Bendita depilación! ¡Quién quisiera meterse entre las piernas de una mujer oso!

Ya lo tienes aterrado, él piensa que te ha conquistado hasta ese momento pues es tan fácil decir lo que una mujer espera. Pequeño mío, que ingenuidad la tuya, apostamos algo que ni la próxima vez me metes entre tus mantas.