miércoles, 16 de marzo de 2011

Adaptación

No recuerdo bien, si fue en una antigua entrada o bien contándoselo a una persona por correo. Le relataba cómo era salir en mi barrio, en esos tramos en los cuales nos conocemos todos desde pequeños, nos saludábamos con una sonrisa y bromas todas las mañanas, un pequeño submundo de una ciudad. Un simbolismo de pertenencia de lugar.

Cuando llegaba la temporada y debía hacer la visita familiar, el mismo hecho de que mis hermanas pasaran horas y horas para hacer una simple compra por las mañanas, hablando, saludando, bromeando, me desesperaba. La sensación no estar en tu espacio, esa atmosfera dejándote dos pasos atrás sin saber que decirle a ese desconocido, que con curiosidad te mira analizando el poco parecido entre tres mujeres con la misma sangre, desquiciaba mi poca paciencia. En una ceguera total no reivindicaba con esos humores mi independencia de movimiento, muy al contrario han debido de pasar años para darme cuenta, que era solo un egoísmo cerrado con un deje de incapacidad de adaptación. Yo misma había alzado muros para no sentirme cómoda, en una mañana de mercado, donde las bromas son universales, las sonrisas como en todos los lugares algunas sinceras y otras compuesta por la etiqueta, las miradas de curiosidad una puerta entreabierta al conocimiento de “vamos a tomar un café”.

Llevo menos de un año viviendo con una normalidad que no se rompe en temporadas, ayer mientras iba a la parada del autobús, para subir hacia otro pueblo, sin apenas apreciarlo iba saludando y parándome con las personas que convivo en comunidad. Ya sentada en el trayecto de subida analizando lo ocurrido, me di cuenta que mi zona de ciudad se había convertido en un pueblo o mejor dicho dos, donde camino con un paso más seguro de marcadas vivencias, esa finalidad de pertenecer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te deseo lo mejor en esta nueva andadura y mucho, mucho animo. Considerate una privilegiada por haber podido elegir donde quieres vivir y disfrutalo. Y recuerda que "solo se hace camino al andar" como bien nos enseña Machado en su poema.Te quiero Penelope