En
Junio del 2015, estaba en un momento de cambios existenciales. Los días iban
pasando arrastrando una cantidad de sentimientos dispares, yo me sentía en la
necesidad de aclararlos. Pienso, que todo el mundo ha podido pasar o caer en
ciertas sensaciones comunes, una de ellas sin duda alguna es “porque se me va
el día y no hice nada”.
Sí,
verdad que nos suena. Y no es que no se hagan cosas, pues casi todos tenemos
unas tareas diarias con las que cumplir. Es la dichosa creencia, de no tener un
día provechoso que nos llene. Una noción no siempre realista, más bien generada
por nosotros mismos, nacida en nuestros oscuros pozos de abatimiento.
Con
esa desgana y esa idea maliciosa, impregnando mi cuerpo, pasaba algunas noches,
navegando por internet, sin muchas ganas de que me dieran la monserga ni abrir
las redes sociales. Me entretenía con ver blogs o páginas web.
Inconscientemente buscando una salida.
Y di con ella.
Pero
antes de acceder a ella, me tuve que ver con varias web’s, que me hicieron
enfadar muchísimo, tanto era así que a las mañanas siguientes llamaba a mi
prima Selenia, para contarle la indignación sentida. Indudablemente yo soy la
única culpable, por pararme a leer ciertas web’s. Dónde la vida es fantástica,
los cambios son tan simples como decidir qué color de casilla queremos en el parchís,
en la cual los problemas no existen y tú eres la única estúpida que no sabes
llevar una vida así. Por supuesto, todo es mentira el efecto dado en internet
es puro vapor de baño. Qué cuando te pones a limpiar el vahó del espejo, se
refleja claramente. Qué la habitación tan bonita es igual de catastrófica y
desastre como la tuya, que la sonrisa solo es para la foto, los problemas
llegan de igual manera que en tu propia vida.
Llamarme
inmadura, ¡qué de sofocones me lleve!
Así,
con esos estados de ánimos, di con una página Web, en la que me sentí
reflejada, mis caóticos cambios y mis rápidos aburrimientos, tuvieron un nombre
por fin, después de tantos años.
Soy
una Multiapasionada. Un concepto nuevo, asombroso, me entusiasmo. Aún hoy sigo
entusiasmada. Sobre todo me llevo a un Reto. El Reto To Do Zen.
Y
mi vida sin darse cuenta, se lleno de muchas más cosas. No, miento, visualice
todos esos elementos que tenía y no le daba importancia. No los quería ver con
esa singularidad que llena los días. Porque lo cotidiano se nos hace aburrido,
se nos hace invisible, sin valor, cuando en realidad son esos detalles los que
conforman, un día pleno.
Ahora
mismo hasta estoy sonriendo, pues se ha convertido en mi Kit Kat, en esa
respiración acompasada, que me ayuda a centrarme y a sacar más jugo de mi día a
día. Me gusta compartirlo con mis amigos, me encanta decirles como lo voy
creando y haciendo a la vez mayor, con un simple cuaderno, que lo acompaño con
un Project Life. Para concretar mis días con visiones concretas de una foto.
No
es fácil, no siempre lo hago bien, ni tengo esa constancia, pero si puedo
decir, que cuando vuelvo a ese “run-run” a ese pensamiento de “porque se me va
el día, y no hice nada” retomo como agua de mayo, el reto desde cero. No es que
lo haya dejado del todo, pues siempre mantengo ciertos hábitos adquiridos, para
facilitarme la concentración de lo verdaderamente importante.
Puedo
confirmar, que cuando un amigo me dice, “nena, lo he comenzado” “Lo hago como
tú y me va genial”. Me hace sentir de maravilla. Y me siento más auténticamente
yo.
Encontrar
esa Web, me ha facilitado, una visión nueva, un desarrollo personal y sobre
todo el desquitarme de esas cargas egoístas y desmesuradas de la culpabilidad.
Por la sencilla razón, de saber que si se me va el día “sí, fue productivo” Que
igual no llegue a todo, no pasa nada, ya lo haré mañana, porque hoy si tome el
día, mis tareas, mis tiempos propios, con la certeza y el conocimiento de que
son valiosos. Y lo más importante, lo vivo.
http://nuevasideasnuevoscomienzos.es
1 comentario:
No te imaginas lo bien que me viene tu consejo en este momento especialmente desquiciante de mi vida. Precioso diseño de blog, por cierto. Un beso
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