martes, 14 de junio de 2022

Querer

 

Tú cumpleaños fue hace cuatro días, y en agosto ese mismo día se cumple un año de tu marcha. Es muy difícil esta vez superarlo, por más que una intenta por mucho equilibrio balanceándose por esa linea difusa, estrecha y provocativa de la locura, van pasando los meses, en los que cuesta seguir en pie, despertarse cada mañana y mirar por la ventana, con ganas de abrir los ojos, ni te imaginas cuanto peso tienen mis parpados este año. Sí, posiblemente, sabes, puesto que tú lo sabías todo antes de que yo ni lo soñara.


Podría decirte tantas cosas, tantas, como las que cada día y noche salen de mi garganta entre sollozos, no estoy preparada para vivir sin ti, eras mi centro y sin el ni llego a estar rota, simplemente no soy. Guardo tu voz mientras cierro mis ojos y te veo exactamente con ese gesto tuyo, cada momento de ese hospital, de estos años aquí en este pueblo, tan desarraigadas pero juntas, siempre juntas. No hubo momento de mi vida en el que tu no estuvieras y aun cuando llegaron las primeras perdidas, era posible vividlas dolorosas pero en compañía, sujeta, siempre sujeta a tu mano.


Y ahora estoy sin ella, no tengo manos por más que me digan, no las siento, son palabras vacías y algunas hasta llenas de mentiras. De mi pobre verdad, quieren hacer falacias para pincharse en el pecho medallas desmerecidas.


Lo sabías, miles de veces me lo dejaste dicho, yo, no lo comprendía.

No hay comentarios: