viernes, 20 de abril de 2012

Cuando pase la tormenta.


Título: Cuando pase la tormenta

Autor: Lucía de Vicente

Editorial: Éride Ediciones

Colencción Letra Ñ










Lucia de Vicente, estudió periodismo y durante muchos años ejerció como tal en las páginas de una reconocida revista. Qué la llevo a dar el salto de noventa grados, enfrascándose en un género poco común para los de su gremio, como es la romántica; sin duda alguna su placer por estas novelas de amor. Podría haber ido por muchos otros caminos al igual que hicieron muchos periodistas. Pero ella, se plantó la muleta del desafío valiente, cogió al toro por los cuernos, regalándonos “Cuando pase la tormenta”. Si algún lector tiene la más mínima duda, solo puedo decir, que ha demostrado sus tablas con creces, no es otra periodista curioseando en el mundo literario. Lucía ha marcado su territorio y viene para quedarse, para nuestro regocijo.

Algunos lectores, guardan ciertas reticencias ante un escritor novel, en lo general el escritor se va haciendo poco a poco en el largo camino de los años, recorre un estrecho pasillo literario hasta llegar a la redondez totalitaria en la estructura de un libro. Es poco frecuente ver que en un primer libro este aprendizaje esta completado, sin fisuras. Una grata sorpresa para aquellos todos los que hemos abierto sus primeras páginas, con el sentimiento de expectación. “Cuando pase la tormenta” es un raro espécimen cerrado siempre con esa sonrisa apreciativa acompañada del calor de un sol lejano en un país africano.

Yo quería ir a Kenya y estuve allí. En ese viaje, encontré unos compañeros llenos de realidades, no eran simples esbozos escritos con letras una detrás de otra, estaban igual de vivos que yo, con sus tropiezos, secretos, dudas, miedos y dragones que matar.

Mary es una mujer de mucho valor, fuerte muy fuerte, aun cuando te fijas con atención ves una calidez reforzada con una sensibilidad única, es lo normal en los de fuerte carácter te fijas en su caparazón de roca dejando pasar las corrientes subterráneas. Mary no es un personaje estereotipado, ni generalizado. Es como toda lectora con sus momentos altos y bajos en una vida, aprendiendo a fuerza de golpes, al igual que todo hijo de vecino. Por eso me gusta, es una mujer normal, tal y como cuando nos miramos al espejo, o miramos por la calle. No hay mayor logro en un personaje que hacerlo vivo, real, traspasando de un mundo de papel.

Si ella es fuerte y capaz, no digamos su compañero, David Sildford. La palabra justa para definirlo es control; pero todo esto no hace que sea creíble o se convierta en un ser de carne y hueso, lo hace posible, esos pequeños detalles de actos, gestos, la inteligencia y la comprensión el ir de menos a muchísimo más. Para arrebatarte el corazón está dotado de un humor negro y divertido. Sin duda alguna es el mejor guía para contratar, en ese viaje por Kenya.

Unidos hacen el círculo perfecto.

Los amigos que les rodean, son maravillos, nos le hacen el camino difícil muy al contrario ayudan a quitar esos velos, con los que nos resguardamos más personas. Todo va acompañado y salpimentado junto a unos elocuentes y agudos diálogos, una trama envolvente atrapándote en los sentimientos más variados, hasta llegar a la cumbre la brillantez del buen hacer. No me puedo olvidar porque aun tengo la piel tibia por el sol de Kenya, del trabajo tremendo que se aprecia en la documentación. Lucía de Vicente, te transporta desde las paredes de tu casa hasta ese país, eso no lo hace cualquiera.

No esperen una simple novela romántica, porque este no es el caso.

Sí, he estado de viaje, disfrutando de un romance perfecto, que se ha ido recreando ante mi mirada, una bonita y bella historia de amor.

Por todo ello, por mucho de lo que callo, invito a todo buen lector y lectora que se aprecie, a dejarse llevar por estas páginas. Con el convencimiento de que al cerrarlo, la satisfacción estará aposentada en uno.

No hay nada mejor que la literatura redonda y “Cuando pase la tormenta” lo es.

Qué ustedes lo disfruten tanto o mejor que yo.

1 comentario:

Francisco M. dijo...

Me lo anoto como sugerencia para mi biblioteca tiene buena pinta.

Gracias por el artículo,
Un saludo
Francisco M.