jueves, 22 de marzo de 2012

Un pequeño secretillo.

Con la última uva de este año y el sorbito de cava, en vez de pensar en esos quehaceres a los cuales nunca les vemos la punta, considere lo magnífico o gratificante de estar junto a la familia que de alguna forma te quieren sin demostrarlo mucho.

Sin tener una idea clara, concisa de ese bien para mí en el año entrante, opte por no irme hasta las cuevas de Alí Baba con sus tesoros, dirigir mis pasos ante las posibilidades que si se pueden alcanzar, quizás no es grandioso comparable a aquellas en las que requieren un gran esfuerzo, aunque si tienen un punto de más sinceridad.

Retomé de mi carpeta de documentos el Excel, me avergoncé de lo poco leído durante los dos años sin existencia ya, proclame mi guerra. Muchos blogs con contadores de libros, no quería eso yo suelo ser tímida, mis amigas cercanas sabrían de ello, mi Excel en su listado verificaría la verdad, ahora decidir qué cantidad era la posible y no un simple espejismo. El número elegido no es de mis preferidos pero si contiene grandes posibilidades, a la hora de ser prácticos sin muchos agobios y sobre todo sin machacarte la cabeza o agobiarte para finalizarlo, seis libros al mes es a lo largo de los meses una cifra bonita.

Con media planificación terminada, necesitaba calibrar bien como engañar al aburrimiento e incluso a ese gesto de “no tengo ganas otro día me pongo”, lo primero que pensé fue en no incluir los géneros literarios que me tuvieran saturada, esto es muy drástico así pues en todo caso ir incluyendo alguno muy espaciadamente, según como fueran pasando las lecturas. Volver a los clásicos, relecturas en algunos y los que aun no he tenido el momento de leer, esos que nos llevan por la vergüenza de decir “no lo leí” cuando estás en una reunión y la negación se convierte en sacrilegio. Ir en definitiva por géneros dispares, sin esa posibilidad de encuentro entre ellos al mes, a menos que fueran una serie o saga.

Qué habrá mejor técnica, no lo dudo, estoy dispuesta a escucharla para aprender si tengo posibilidad aplicarla con la mía. Llevo sólo tres meses aun no es bueno colocarse una corona de laureles, aunque si recalcar lo bien que me lo estoy pasando en esta cruzada. He descubierto autores maravillosos, me he deleitado con los grandes maestros, no hay literatura mayor o menor toda tiene un porqué y te hace ver un mundo nuevo, en ese espacio de tiempo, recapacitar si es necesario, pero sobre todo volver a tener el gusto por la literatura, este que había perdido.

Un pequeño secretillo, este mes mis amigas me han estado liando todas las noches, voy comenzando el quinto, así pues toca despedirse hoy del blog, dar las gracias a mi familia por regalarme en Navidad el Kindle por todo lo que me ha facilitado esta empresa, convertirme rápidamente en una Veneciana, retornando a un mundo de palabras.

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